Valencia, como cualquier otra ciudad, está llena de locales cochambrosos que a simple vista tiran ya para atrás. Pero estos no son los más peligrosos, sino aquellos que han logrado ganarse un nombre e incluso pueden atraer aparentemente, pero esconden secretos internos: mal trato, estafas, suciedad, etc. Conoce cuáles son los peores pubs y locales que más decepcionan según las experiencias y valoraciones de los clientes.
Si quieres vivir como un auténtico guiri durante un día, sentirte rico y tener el dinero suficiente como para pagar con una venda en los ojos sin importar la calidad a cualquier precio, entonces visita Café Bolsería. Después de quemarte en la playa y quedar como una gamba, en la terraza de este pub podrás pasar desapercibido. Este local se encuentra en el centro de la ciudad. Gracias a su ubicación estratégica en el centro de la plaza del Tosal, caen como moscas al agua. Por eso, es habitual ver la terraza llena a lo largo de la tarde.

“La terraza es apetecible, pero la bebida muy cara. Pedimos una ensaladilla y además de cara era diminuta. La cantidad ridícula”.
Usuario de Google
Sus camareras visten un outfit de lo más moderno. Con gafas de sol puestas y tops de ombligo al aire, no las ves venir e incluso puede que te nazca el impulso de echar mano a la cartera en el bolsillo, pero para protegerla. Los desorbitados precios se deben a una “exquisita calidad”. En esto coinciden todos los usuarios que valoran Bolsería.
«30 minutos en servir la terraza. Ojo con lo que os ponen en el pago de tarjetas. 4×1 euros complementos por una tónica, cobrándose cubatas de más. Para los extranjeros cuela, pero menudo timo”.
Usuario de Google
El pub ha pasado de regalar agua de valencia para captar clientes, como era tradición antes, a pagar hasta por el aire que se respira. Lo mejor es tragar sin reprochar, porque en el caso de pedir un cambio, posiblemente nos tengamos que poner nosotros el top de camareros para atendernos a nosotros mismos. Cuidado, que, si al final se dignan a traerte algo un poco más potable, pagas igualmente. Al caer la noche, la pequeña pista interior, donde suenan melodías latinas principalmente, se llena. Al fin y al cabo, es una buena opción para bailar hacinados música del momento.
“Fatal en todos los aspectos, 0 recomendable. Una cerveza normal, 5 euros y alcohol 0 calidad. Además, había unos extranjeros chillando en la mesa de al lado y ni se escuchaba la música”.
Usuario de Google

Algo que se estila mucho en la capital valenciana es la oferta de botellas de invitación. Un recurso que emplean muchos locales para llenar la salas al comienzo de la noche. El ambiente es clave para atraer clientes, pues aquellos locales vacíos son menos atractivos, mientras que ver un grupo de chicas bailando invita a entrar. Se trata, en realidad, de un engañabobos machista, pues únicamente se les ofrece la botella gratuita a las mujeres para servir de reclamo.
De este modo, un local viste una apariencia poco realista, pues no logra prestigio por su propia competitividad. Entre muchos de los pubs que emplean esta táctica se encuentra Caribbean’s en la zona de la Avenida de Aragón. Un establecimiento que ha obtenido renombre y se ha convertido en uno de los más populares de la capital del Turia. El trato excepcional a las chicas sobrepasa cualquier límite. Llegan incluso a invitar a irse a una joven por ser “demasiado delgada”. Un usuario denuncia en las reseñas de Google el siguiente caso.
«Estaba hasta los topes, dentro niños de 15 años, la gente pegándose. A una chica le abrieron la ceja tirándole un hielo y nadie tiró al agresor a pesar de que se lo dijeron. El personal muy antipático”.
Usuario de Google
Entre la gente contratada y la cantidad de jóvenes que se agolpan en los escasos metros cuadrados del establecimiento, bailar se vuelve algo complicado. Eso sí, el ambiente hace sentir mayor a cualquier veinteañero.
La música en Caribbean’s puede que sea su punto fuerte, pues sus DJ’s pinchan las últimas canciones de reggaetón de moda. No obstante, son varios los usuarios que critican fallos en la calidad o el volumen del sonido.
“Pongo una estrella ya que no se puede poner menos. Un sitio vergonzoso. Los trabajadores son bastante maleducados”.

Café Balli es otro de los pubs que ha logrado hacerse un hueco entre los bares de copas de la zona de Ruzafa. Se trata de un local muy amplio, con terraza, una sala interior y una superior. Destaca por sus instalaciones y su emplazamiento en una de las zonas de copas de Valencia le allana el camino. Café Balli no emplea las botellas de invitación como reclamo, pero sí la de disfrutar de un día de trabajo gratuito. Así obtiene un servicio servicio estupendo, pulcro y que se equivoca cobrando, según varias opiniones de Google.
aso de la copa estaba menos limpio que el váter, le digo que lo cambien y no lo cambian, sino que dice que no está sucio que es la alfombrilla”.
“No limpiaron la mesa antes del servicio. Precio Alto. Tuvimos que entrar a pedir. En las sombrillas no cabe más suciedad”.
Cuando llega la noche, especialmente los fines de semana, Café Bali llena su sala. Es un buen lugar para bailar y dejarte “14 euros por dos copas de bayleis a la mitad”, como cuenta uno de los usuarios que ha visitado el local.

SEDICI es un pub al estilo lounge con sillas, sofás y mesas bajas. Un intento de minimalismo moderno con poco presupuesto. A su estética atractiva se suman las ofertas de la pizarra a pie de calle con cubatas a partir de 5 euros, dependiendo de la marca. Lo que pierde aquí puede ganarlo en otros productos con precios muy elevados.
Simulando una discoteca, obliga a pagar una consumición para acceder a cada una de las personas que integren el grupo. Pronto, el paladar descubre el juego de disfraces que emplea el pub para ofrecer esos precios competitivos.
Horrible, todas las botellas están rellenas… Garrafón 100%. Los cubatas saben aguados, encima te cobran 4 euros por una cerveza. Mobiliario roto, wáteres sucios y barra llena de copas”.
“Pedimos dos copas de una Ginera y nos pusieron otro tipo de Ginebra sin decirnos nada. Quiero pensar no que estaban rellenadas con otro tipo de Ginebra. Obviamente, no volveremos”.
Curiosamente, SEDICI responde a los comentarios de sus clientes. En ocasiones se trabaja una respuesta contundente y crítica. En el caso el al anterior, simplemente respondió con un emoji de berenjena.

Consumir como requisito para acceder es una cosa y obligar a volver a consumir una segunda vez es otra distinta. En Mess Café y en Malecón DLX, ambos ubicados en la zona de Honduras (el ring de batalla donde se enfrenta gente “bien”), funcionan como un supermercado. Pasas por caja y te vas.
Si te pillan que ya has acabado la copa y tienes la mano vacía, te invitan a irte. No importa que hayas pedido una botella y hayas consumido como un cliente VIP, tampoco si en realidad estás de pie sin mesa. Es una práctica habitual en los dos pubs, sobre todo en determinados momentos de la noche en los que el local ya se llena. La premura es, probablemente, lo que enciende a los usuarios.
“Que se te acabe el cubata y te obliguen instantáneamente a comprar otro o te echan es lamentable”.
“A los 20 minutos con la jarra a medias y la cachimba casi in usar nos dijo que nos teníamos que ir ya. No pienso volver”.
Malecón no se da la misma prisa en cobrar que en servir. Varios usuarios denuncian 30 y hasta 50 minutos para servir menos de cuatro bebidas.
“Atención pésima. Ninguna prisa por atender y demasiada por cobrar”.
En definitiva, son pubs donde tomar algo exprés, pero teniendo el tiempo suficiente. Si quieres descubrir los mejores pubs, bares de copas y discotecas de Valencia que sí merecen la pena consulta en este enlace la guía de ocio nocturno.
Resumen:
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