Cenar en el restaurante de First Dates es posible, no solo como pretendiente en una de las citas, sino que también se puede asistir y cenar como público o figurante. De este modo, además de acudir a encontrar el amor, también es posible vivir de la experiencia sin compromisos.
Disfrutar del menú requiere una adaptación previa. Será necesario un cambio en los hábitos alimentarios y acudir sin haber almorzado, pues las citas suelen grabarse por la tarde e incluso algunas de ellas por la mañana. Sin embargo, la luz tenue y los cristales tintados buscan en el efecto nocturno para engañar al espectador e invitar a los comensales a degustar los platos. Aún así, si se presta atención al programa, se puede apreciar como en muchas ocasiones los participantes se limitan a hablar y a dar una cucharada falsa cuando la cámara les reclama.
Y es que el restaurante está repleto de cámaras y focos ya que, en el fondo, el restaurante no es real, sino un decorado. Hay que recordar que se trata de un plató en San Sebastián de los Reyes, ubicado en la Avenida Camino de lo Cortao nº 1. Carlos Cuesta, pretendiente de First Dates, cuenta a THE PLAY que “está muy bien ambientado. Cuando entras sí que parece un restaurante”. Además de no tener hambre a las seis de la tarde, Cuesta confiesa que “la comida estaba fría”.
El precio de la “cena” es de 15 euros por persona. El programa pone a prueba al concursante y, tras pagarle 90 euros en un sobre, le ofrecen dos opciones para pagar la cena. Si cada pareja decide pagar por su cuenta, se les devolverá el dinero, pero si uno decide invitar al otro entonces se le descontarán 30 euros.
Tras decenas de preguntas de personalidad para encontrar a tu media naranja es posible que la pareja elegida no cumpla los requisitos. Es lo que le ha ocurrido a muchos participantes, sobre todo con respecto al lugar de residencia. Muchos asistentes priorizan la proximidad para entablar una relación. En el caso de Carlos, pidió una chica de Valencia, pero no fue así.
Pese a llegar a sentirte como un restaurante real, se trata de un plató donde además de los famosos camareros y los operarios de cámara, los guionistas tienen todo más o menos previsto. “Te hacen tener el móvil boca a bajo por si tienen que avisarte de que hagas algo», explica Cuesta. «A mi me dijeron que fuera al camerino a poner mi canción”, añade el valenciano. En caso de haber demasiadas calabazas en el programa, también pueden tratar de equilibrar la balanza. «Me trataron de convencer para que dijera que sí que tendría una segunda cita», confiesa Cuesta. Se trata de pequeñas referencias en una cita real, no de una actuación.
Cenar como público en First Dates
Además de participar en el programa de First Dates, existe la posibilidad de cenar en el restaurante formando parte del attrezzo. Cuando tienen lugar los encuentros, el plató se encuentra lleno de figurantes. Detrás de los protagonistas, las mesas están ocupadas por comensales que acuden a degustar el menú ya vivir la experiencia en el anonimato. Aunque si realmente lo que buscas es encontrar el amor y vivir una aventura como la de First Dates sin cámaras también es posible asistir a citas a ciegas en otros restaurantes de distintas ciudades de España.
Para emparejarte en el restaurante de First Dates y encontrar el amor, tanto como para acudir como público a cenar es necesario inscribirse en la página web de Mediaset España y realizar una solicitud en el siguiente enlace.
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